sábado, 28 de octubre de 2017

COMENTARIO DE TEXTO: El sí de las niñas.

1.       CONTEXTUALIZACIÓN, LOCALIZACIÓN O ADECUACIÓN


El fragmento que vamos a analizar a continuación proviene de la obra El sí de las niñas, del dramaturgo Leandro Fernández de Moratín. Se trata de un texto literario del género teatral, lo que podemos apreciar gracias a las secuencias dialogadas características del género. Su corriente literaria se enmarca dentro del teatro filosófico- moral ilustrado.
Sobre el autor, Leandro Fernández de Moratín (1760-1828) nació en Madrid, en el seno de una familia culta e ilustrada. Tras la guerra de la Independencia, se le consideró afrancesado a causa del apoyo que había prestado al gobierno de José Bonaparte. Tuvo que exiliarse en Francia, en cuya capital murió.
En sus comedias, adoptó los preceptos del teatro clásico para reflejar los problemas que aquejaban a la sociedad de su tiempo. En efecto, los argumentos de sus obras se desarrollan en el ámbito familiar y doméstico, donde podían aflorar las costumbres, los vicios y errores de la clase media española de la época. Entre estas costumbres irracionales estaba, por ejemplo, la de concertar matrimonios entre jovencitas y viejos por puros intereses económicos.
En El sí de las niñas, su obra más importante, Moratín defendió la libertad de la mujer para elegir marido y muestra su desacuerdo con el método autoritario para educar a las jóvenes. No obstante, en sus obras nunca hay una crítica despiadada, sino una sátira comedida e inteligente. Esta obra se estrenó en el Teatro de la Cruz de Madrid (antiguo corral de comedias que se encontraba en la calle de la Cruz de Madrid) el 24 de enero de 1806. Su estreno fue un éxito rotundo, por lo que se mantuvo en escena durante veintiséis días consecutivos, algo excepcional para la época.
El fragmento que analizamos concretamente pertenece al acto tercero, escena decimotercera de la obra. Es la última escena de obra, es decir, el final de la misma, donde se resuelve todo el conflicto planteado.

2.       TEMA

La obra de Moratín que estamos analizando, como decíamos, se inserta claramente en las convenciones de la literatura neoclásica, esto es: la literatura no se crea con otra finalidad que la de transmitir un mensaje, una enseñanza moral, reformar la sociedad. En este caso, el tema del fragmento sería la crítica a los matrimonios de conveniencia establecido entre chicas jóvenes y hombres maduros, en los que la voluntad de las “niñas” carecía de importancia.
El resumen del fragmento sería el siguiente: en él, don Diego, acaba de descubrir que la joven con la que iba a contraer un matrimonio forzoso, doña Francisca, está enamorada de otro, un chico de su edad, y nada menos que su sobrino, don Carlos. Al enterarse de esto, se lo cuenta a doña Irene (madre de esta), la cual se enfurece con su hija. No obstante, don Diego llega a la conclusión de que no es correcto forzar a las niñas a casarse con aquel al que no quieren, y por tanto, de buena voluntad, anula su compromiso con la joven y le permite casarse con su sobrino. 

3.       ESTRUCTURA

El texto se divide en tres partes: introducción, nudo o conflicto y desenlace o resolución del conflicto.
Introducción: se plantea el conflicto. En este caso, incluye la primera acotación y los diálogos hasta que don Diego explica lo sucedido: “(DON CARLOS se va donde está DOÑA FRANCISCA, se abrazan y ambos se arrodillan a los pies de don Diego)”.
El nudo, o conflicto, va desde este punto hasta la bendición de don Diego de que Paquita y don Carlos se casen, exponiendo que no se debe forzar a las niñas a matrimonios sin amor: “¡Ay de aquellos que lo saben tarde!”.
El desenlace va desde aquí hasta el final (que, como hemos indicado anteriormente, supone además el final de la obra) una parte en la que ya todos los personajes se encuentran felices por haber resuelto tal embrollo: “¡Bendita sea tanta bondad!”, exclama Paquita refiriéndose a la decisión de don Diego.

4.       ANÁLISIS DE LA FORMA PARTIENDO DEL CONTENIDO

El análisis de la forma del texto la podemos relacionar con el contenido, esto es, con el tema del texto, las características de sus personajes… Analizamos la forma del texto en los distintos planos de la lengua: fónico, morfosintáctico, léxico-semántico, estilístico y textual.
·         Aspectos fónicos: en cuanto a los aspectos fónicos, observamos que predominan las modalidades oracionales de tipo exclamativo, interrogativo y emotivo. Esto se justifica por la agitación de la escena, ya que, al enterarse doña Irene de que su hija está enamorada de otra, entra en cólera, y Carlos se enfrenta a ella, saliendo en su defensa:
“DOÑA FRANCISCA       ¡Carlos!
  DON CARLOS    Disimule usted mi atrevimiento... He visto que la insultaban, y no
me he sabido contener.
  DOÑA IRENE     ¿Qué es lo que me sucede Dios mío?... ¿Quién es usted?... ¿Qué acciones son éstas?... ¡Qué escándalo!”
·         Aspectos morfosintácticos: en cuanto a la morfología, o tipos de palabras que se emplean en este texto, podemos establecer diferencias entre los diálogos y las acotaciones (partes del texto narrativo- descriptivas). Mientras que en las acotaciones los verbos se conjugan en presente de indicativo: “(Sale DON CARLOS del cuarto precipitadamente; coge de un brazo a DOÑA FRANCISCA, se la lleva hacia el fondo del teatro y se pone delante de ella para defenderla. DOÑA IRENE se asusta y se retira.)”; en los diálogos encontramos presente, pretérito perfecto compuesto: “Él y su hija estaban locos de amor, mientras usted y las tías fundaban castillos en el aire, y me llenaban la cabeza de ilusiones, que han desaparecido como un sueño…”. En este apartado vamos a fijarnos también en el tipo de sintaxis que predomina. Utilizando los ejemplos anteriores, y sin detenernos mucho, podemos observar que la sintaxis de las acotaciones es preferiblemente de tipo coordinado y yuxtapuesto. Por otro lado, la sintaxis de los diálogos, al ser más viva y argumentativa, es subordinada: adjetiva (“mi sobrino, que, con sus palmadas y su música y su papel, me ha dado la noche más terrible que he tenido en mi vida”) y adverbial (“mientras usted y las tías fundaban castillos en el aire”) aunque tenemos numerosos ejemplos de oraciones coordinadas (“Yo puedo separarlos para siempre y gozar tranquilamente la posesión de esta niña amable, pero mi conciencia no lo sufre…”).
·         Aspectos léxico-semánticos: en este caso vamos a observar qué campo semántico predomina en el texto, y es el campo relacionado con el amor y las pasiones: enamorada, felices, alma, amor, locos de amor, ilusiones, juventud, se gocen, galán, un millón de besos… Estos son algunos de los ejemplos que aparecen en el texto.
·         Aspectos estilísticos: los aspectos estilísticos se refieren al tipo de figuras literarias que aparecen en el texto. En este caso, encontramos varias en los parlamentos de don Diego, quien no es solo el que más interviene en el texto, sino también un hombre de gran cultura y que habla en un registro formal. Algunos ejemplos serían metáforas y comparaciones como “castillos en el aire”, “ilusiones que han desaparecido como un sueño”, “la delicia de mi corazón” o “el primer fruto de vuestro amor”, refiriéndose al primer hijo que contraigan en su matrimonio.
·         Aspectos textuales: a los aspectos textuales ya nos hemos referido anteriormente, y hemos indicado que las dos modalidades presentes en el texto son la narrativa descriptiva (en las acotaciones) y la dialogada (en los parlamentos de los personajes).
·         Tipo de lenguaje: como ya hemos dicho, el personaje que más interviene en esta escena es don Diego, de modo que es su registro el que mejor podemos analizar. Es un registro culto, perteneciente a un hombre sabio y racional. Don Carlos, su sobrino, también se expresa de forma esmerada. Rita, por ejemplo, el personaje de la criada, sería un ejemplo de registro coloquial.

5.       CONCLUSIÓN Y SÍNTESIS

Una vez realizado el comentario de esta obra, podemos llegar a una conclusión y valoración basándonos en lo que hemos analizado.
En primer lugar, El sí de las niñas es una obra didáctica, porque trata de transmitir una enseñanza moral, como hemos analizado más arriba. Esta es una característica propia de la literatura neoclásica, del periodo ilustrado.
La enseñanza que se nos transmite, esto es, la crítica de los matrimonios de conveniencia o de los matrimonios sin amor, puede ser aún válida en nuestra sociedad. Así, podemos considerar que es un error hacer algo de lo que no estamos completamente seguros solo para complacer a terceras personas, o dejarnos llevar por los intereses de otros. Este texto nos enseña que la única manera de ser felices es hacer aquello de lo que estamos plenamente convencidos.
Lo que más llama la atención, por otra parte, podría ser el espíritu de sacrificio que adopta don Diego, el anciano que en un principio iba a contraer matrimonio con doña Francisca. Él encarna el ideal del hombre ilustrado, racionalista y cabal, que cree en la modernización de la sociedad, para lo cual sabe que debe renunciar a esta moda tan extendida en la época, pero tan perjudicial para las jóvenes.

Link al fragmento comentado:

9 comentarios:

  1. El comentario lo han introducido ellos, no yo

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  2. Me ha servido de mucho esto y me ayudó bastante además a entender mejor muchas cosas sobre esta obra, gracias!

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    1. Me fue muy útil <3 me hicieron hacer un comentario de texto sobre esta obra y pues esta todo perfecto solo me faltaría el comentario critico pero eso lo acabe yo, igual como dije 100% útil gracias por la ayuda

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